El calostro es la primera leche producida por la yegua, con altos niveles de anticuerpos para proteger al potro de infecciones en sus primeros meses de vida.
En caso de que la yegua fallezca durante o después del parto, intente ordeñar todo el calostro posible y adminístreselo al potro con un biberón. Si hay complicaciones durante el parto, contacte de inmediato a su veterinario, ya que el tiempo es crucial para aumentar las posibilidades de supervivencia.
Instrucciones de uso
Paso 1: Preparación de 1 litro de leche para potros
Tome un recipiente con capacidad mínima de 1 litro.
Añada 300 ml de agua fría.
Llene con 400 ml de agua hirviendo para obtener aproximadamente 700 ml a 60°C.
Incorpore 1 cucharón (± 100 gramos) de Pavo Foal Milk y mezcle hasta disolver por completo.
Complete con 300 ml de agua fría, sin dejar de remover. Esto dará como resultado 1 litro de leche tibia para potros (aproximadamente a 40°C).
Paso 2: Preparación del calostro
Mezcle completamente el contenido de una bolsa de Pavo Colostrum (± 150 gramos) en el litro de leche tibia que ha preparado.
Paso 3: Administración del calostro
Corte la punta de la tetina del biberón con unas tijeras para permitir que el potro se alimente.
Administre 250 ml de calostro tibio (40°C) cada hora mediante el biberón.
Repita los pasos 1 a 3 para preparar una segunda bolsa de Pavo Colostrum. Después de esta, siga alimentando al potro solo con Pavo Foal Milk, siguiendo el programa de alimentación.
Consejos para la preparación:
Se recomienda calentar o mantener el calostro caliente al baño maría para evitar la coagulación o quemaduras. Nunca caliente el calostro en microondas, ya que las altas temperaturas pueden reducir la eficacia de los anticuerpos. Sin embargo, la leche para potros sí puede calentarse en microondas.
Consejos de alimentación:
Si el potro muestra poco interés en el calostro, puede estimularse su apetito frotando un poco de azúcar en su lengua.
Evite forzar al potro a alimentarse doblando su cabeza hacia atrás, ya que esto puede dificultar la deglución y provocar que la leche entre en los pulmones.
No administre más de 500 ml de calostro por hora, ya que un consumo excesivo puede causar trastornos intestinales.
Mantenga una buena higiene: lave las manos antes de preparar la leche y limpie minuciosamente la tetina, el biberón y los bebederos después de su uso."